Luego de una catarata de quejas y reacciones adversas de los usuarios, Microsoft decidió dar atrás con sus políticas restrictivas en su consola de siguiente generación Xbox One que estará disponible en noviembre.
Originalmente Microsoft planeaba requerir que las consolas hicieran una verificación en línea cada 24 horas para poder utilizar los juegos. De no disponer de una conexión, los juegos dejaría de funcionar hasta que la Xbox One pudiera volver a conectarse y realizar la verificación.
Ahora la compañía ha decidido que no será necesaria una conexión a Internet para jugar a los juegos de Xbox One fuera de línea.
Luego de un sistema de una configuración inicial de una nueva Xbox One, podrás jugar cualquier juego basado en disco sin tener que conectarte otra vez. Ya no se requerirá una conexión de 24 horas y podrás llevar tu Xbox al lugar que desees y jugar tus juegos, al igual que en Xbox 360.
Microsoft había anunciado que además se restringía el préstamo y venta de juegos usados, pero ahora también ha decidido cambiar esa política.
El intercambio, préstamo, regalo y alquiler de juegos basados en discos seguirá tal cual como se lo hace hoy. No habrá limitaciones para utilizar y compartir juegos, y funcionará tal cual a como se hace hoy en la Xbox 360. Los discos de juegos tampoco tendrán restricciones de región.
Este giro en las políticas de Microsoft es sin lugar a dudas una respuesta directa a la competencia de la PlayStation 4, ya que Sony anunció que sus juegos no tendrían ningún tipo de restricciones para el préstamo y la reventa, y que su consola no requeriría una conexión a Internet para jugar fuera de línea y costará unos 100 dólares menos.
El cambio tiene también su lado negativo. Microsoft tenía planeado que los juegos de Xbox One comprado como un disco se instalaran en el disco rígido de la consola y luego ya no serían necesarios, pero con este cambio de políticas ahora se requerirá que el disco esté dentro de la bandeja para poder jugar.
Quienes elijan comprar y descargar sus juegos en línea no podrán prestarlos ni venderlos, pero una vez que los hayan descargado podrán jugar a ellos sin conexión.
También desaparecen dos características que habían sido anunciadas junto con la consola. Una permitía compartir una biblioteca de juego con hasta 10 miembros de la familia, y la otra es la habilidad de acceder a tus juegos y descargarlos en la casa de un amigo sin tener que llevar los discos. Ambas características fueron eliminadas del la Xbox One.